Reidoras Gaviotas y chirriones Charranes fueron hoy mis compañer@s de baño. La arena mojada, nadie en la playa... el agua caliente de verde plomizo, rizada y hendida por miles de pequeños cráteres romos que el impacto de las gruesas gotas de lluvia dibujan efímera y continuamente sobre su superficie. Llovía a mares y había que bucear para no mojarse la cabeza. La nieblina difumina lechosa el horizonte y una sirena muge tenue la silueta de un barco lejano en la bruma. El placer anfibio de nadar en las aguas redondas, ingrávidas y algodonadas del mar que llevamos dentro.
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