martes, marzo 15, 2011

Ecodesarrollo Gaia. Que si de pruebas de seguridad se tratase, que se pondere dentro del amplio  espectro  de las posibilidades, la no superada frente a un terremoto de escala 9  y en el otro extremo la vulnerabilidad manifiesta ante las inermes huestes de jovencit@s de Greenpeace, capitaneados por Carlos Bravo, que desde las altas cumbres de la central descienden rasgando los opacos tules  de la seudociencia, poniendo al descubierto  la más alta tecnología al servicio inmisericorde de la codicia. Por ello, no es de extrañar, que liberados de  tan laxo confinamiento, los rayos hampa  recorran las calles navajeando  genomas  con sus invisibles cristalinos estiletes y sembrando el pavor entre l@s que aún ni si quiera han nacido.

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