Paramos antes de finalizar la excursión para visitar a Juan Corral… (3ª de 3) nos cautivó al pie de un castaño y una capilla milenarios con sus poesías dedicadas a la bondad, la amistad, el amor, la solidaridad, y de todas esas formas superiores de la inteligencia en las que están las claves de un mundo mejor…. Y como él dice, ….sin desdoro de lo divino, también hay sitio para lo humano…. Dibujo en el aire atento lleno de orejas y ojos que oían, un relato “picantón” que despertó sonoras carcajadas mezcladas con fingidos rubores….Una maravillosa jornada que llega a su fin…rápido para incorporarse a sus trabajos de internas en las casas… en su ánimo el recuerdo de la luminosidad forestal de un río a la Chapare, que les mantendrá por días, la tensa y dulce sonrisa de los labios y de los ojos.