Reproducimos integramente el correo que desde Senegal nos envía Manuel, que dice así:
Es curioso, pero a veces parece que el destino nos depara gratas sorpresas. Esta tarde, mientras regresábamos a casa después de comer en un “local con aire acondicionado”, me reconoció un viejo senecoruñés alumno de español de Ecodesarrollo Gaia, Demba Fall, que actualmente está de vacaciones en Senegal.
Nos invitó a su casa y, por supuesto, aceptamos encantados. Sentados en un precioso y cómodo saloncito, nos habló de su trayectoria desde su llegada a Madrid hace apenas dos años, de sus ilusiones futuras, de su vida y experiencias en España, de la cruda realidad de la inmigración, del éxito de algunos senegaleses y del fracaso de otros; nos presentó a su maravillosa familia (sus dos hijitas son alumnas de la escuela Coruña) y, amablemente, nos invitó a compartir una noche de cena en su casa esta misma semana.
Regresamos a la escuela con un buen sabor de boca, con la agradable sensación de haber aprovechado al máximo la tarde del domingo. Y comentamos que también habíamos tenido la oportunidad de ver el fenómeno de la inmigración desde otra cara: la familia que espera, el regreso a casa, todo lo que hay detrás del drama que supone alejarte de los tuyos.
Y Demba lo consiguió. Y nosotros, felices por él, no dejamos de sonreír en toda la tarde, incluso en nuestra diaria tertulia nocturna.
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