OJOS VERDES: Con el sigilo del nadar tenue, la discreción sonora de las  aguas frías, el murmullo  de fondo del mar y contando con que en el acervo taxonómico de los charranes no aparece definido con claridad un  bicho de mi formato... (ciertamente, no es fácil...) me acerqué a las aves y durante un largo rato estuve escuchando el peculiar  sonido que los denomina.... absorto escuchando el dialogo cifrado... hasta que a uno de ell@s... me identifica  y emprenden el vuelo hacia ámbitos próximos,  pero con una mayor distancia de seguridad... la que genéticamente definen para   humanos... que obviamente ha quedado obsoleta... no para mi caso... que hasta miro vegetariano...