Cosas veredes: Reintegramos al joven senegalés, tras los días de permiso a la Penitenciaría de Tiexeiro, no sin antes haber aprovechado los días para hablar con personal responsable de atención a los presos y haber hecho gestiones para la obtención del tercer grado. Bien, todo en marcha. Lo sorprendente, es que al llegar al recinto, desde la puerta nos saludó efusivamente un joven africano. Tras el ingreso del otro chico nos acercamos a él y nos preguntó si veníamos para llevarlo a Coruña pues acababa de salir libre después de cumplir 8 meses de condena por suplantación de personalidad (trabajar con los documentos de otro). Le explicamos que era una casualidad, que coincidía que habíamos venido a traer a un chico. No quedó convencido...  yo cuando vi el coche sabía que veníais a ayudarme... es el mismo coche con el que me recogisteis hace 2 años y medio en la estación de autobuses... yo no sabía ni donde estaba... me recogisteis y me alojasteis en la ong...  efectivamente.... empezamos a recordar la escena... un chico de un país sahariano... en fin, nos dijo que si, que se daba cuenta de que  era una casualidad, el que apareciéramos siempre que estaba en un apuro,...pero no quedó muy convencido... nosotros tampoco. En fin, lo trajimos para Coruña a casa de un amigo y  quedamos en contacto para echarle una mano....  iba con una bolsa de basura en la que tenía todas sus pocas pertenencias y unos euros de emergencia que le dimos para llamar a su madre, al teléfono de la calle... una llamada para que la avisen y la otra para hablar.... , en un suburbio de un pueblo  de un país negro sahariano..... y que desde hace ocho meses no sabe de él.