domingo, octubre 03, 2010

La Flor de la Pasión. Maravillosa, mirándonos desde un muro, abierta de par en par, diáfana dando muestras de su liderazgo estético y cromático, siguiendo el protocolo que al dictado de la historia natural la convertirá en prolífica madre de miríadas de semillas entusiastas. Nos gusta. Todos los proyectos deben nacer de la pasión, y ella, no abandonarlos aún ni en las fases más áridas del entramado de las estrategias de la racionalidad que construyen los peldaños para alcanzar los objetivos. Sin la pasión, nada se mueve... y solo con la pasión, tampoco.

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