También actuaba la entrañable gente senegalesa ofreciendo un espectaculo colorista y muy profesional...tras la actuación departimos largo rato con ell@s....y les dimos nuestra tarjeta por si precisaban algo de nosotr@s..... y, en efecto, a la 1 de la madrugada me llamaron por telefono comunicandome que se les había roto un parche de un Yembé (tambor senegalés)...los remití a Ibou Ndiaye...maestro de yembé y además ...con parches... todo salió bien ... vengan de donde vengan la gente senegalesa ...si se olvida de algo...nada infrecuente....pues nos llama y solucionado.... como no vamos a saber donde encontrar parches de piel de cabra a la 1 de la madrugada... si está tirao.
En la foto de la derecha, una bailarina, cierra con su sonrisa, el acceso al improvisado camerino intramuros en el que sus compañeras, en segundos mágico-profesionales, mutan de panteras tutifruti a llamaradas de crepitante fuego amarillo....